RELATOS

MI DEBUT SEXUAL

Hola tenia ganas de encontrar otra cross para producirnos junats dado que nunca habia salido del closet, todo era entre cuatro paredes, no queria hombres queria alguien como yo que me tratara como una dama, me contacte por un tiempo con varias pero todas tenian el problema de no contar lugar, y dado que yo no queria ir a un hotel con un hombre se hacia duro y dificil, un día una de ella que decia ser solo pasiva dijo que queria conocerme y que quizas hacia una excepción conmigo y era activa conmigo, con todos los nervios de esta nueva alternativa de salir de casa con ropa y accesorios para producirme cos que no habia hecho y el panico a que mi esposa me descubriera, junte valor y llegue al lugar de encuentro y me encontre con el sin montar y fuimos juntos hast su departamento que estaba a media cuadra, subimos por el ascensor y mi corazon latia presurosamente, entramos y me dijo que me cambiara en el baño y el fue al dormitorio a hacerlo, me puse la ropa que habia llevado y me hijienice la cola y el pene por las dudas ja ja.
me peine con unas evillas que habia llevado y me pinte los labios con un labial que habia llevado.
Ella salio con una mini y una blusa muy sexy y unas sandlias hermosas, por esa epoca yo no tenia zapatos, despues de una breve charla me dijo de ir a la habitacion, me hizo acostar boca abajo y yo obedeci a todo, me levanto la cola un poco y me abrio los cachetes y me la empezo a chupar, por dios nunca me lo habian hecho, que excitación me encanto mi cola estaba loca y despues me empezo a dilatar con un dedo despues dos luego tres y cuando me di cunta ya tenia su pene empujando suavemente en mi cola, yo estaba tan excitada que solo queria que me la pusiera, y de repente entro, era como de dieciocho cm de largo y cuatro de gorda, y empezo de a poquito a entrar y salir hasta que me la puso hasta el fondo que placer y sin dolor, me bombo por un rato y yo gemia como loca, hasta que acabo, yo queria que siguiera y me la pusiera de todas las posiciones estaba super excitada, pero me dejo con ganitas, nos fuimos a la otra habitación tomamos un cafe y se la empece a chupar cosa que no habia hecho antes, queria que se le parara y me la pusiera otra vez pero no lo logre, despues me cambie ella quedo asi vestida y me fui, nos volvimos a encontrar otra vez pero esa es otra historia.......
Espero les haya gustado.
Besos Ema.

DEBUT FALLIDO

 Mi  primer encuentro fue con un hombre que queria vestirse de mujer, supongo que tenia la semilla de cross ya germinando, el venia del interior seguido a un departamento por trabajo, y como yo solo iva a encontrarme con gente con lugar me anime y fuí, con mucho pudor y miedo era mi primera vez que me montaria con alguien en frente lleve ropa interior para los dos y dos vestidos de mi mujer, llegue y subimos al departamento, nos sentamos unos minutos y depues le di la ropa y fue a su dormitorio a cambiarse y yo fui al baño y me produje con evillas labial un baby doll sexy y arriba el vestido, una diosa ja ja. Cuando salgo del baño el estaba enrredado en la ropa interior y tube que ayudarlo, muy inexperto en todo sentido a pesar de la edad, tenia unos pocos añitos mas que yo.
Ya con la ropa puesta nos empezamos a acariciar, era la primera vez que un hombre me acariciaba, debo decir que me sentia bien sintiendo su mano rustica acariciandome y tocandome la colita.
Estaba dispuesta a debutar, ambos eramos inexpertos, le pedi que me dilatara que era virgen y con su rusticidad e inexperiencia agarro un consolador de la mesita de luz y como tenia dos grosores me puso el primer grosor y como no estaba ni excitada ni dilatada me dolia un monton, asi que me pidio que se la chupe y le pedi que se fuera a lavar, salio corriendo al baño y se labo, vino y se la empece a chupar pero era dificil hacerlo era chica y estaba media retraida asi que no lo pude acer a esto yo estaba caliente y le pedi que me hiciera una paja para descargar, vieran la cara que puso se noto que nunca habia tocado un pene pero lo hizo me la agarro rusticamente y me la hizo, bastante deplorable pero acabe.
Nos cambiamos y me dijo de repetir otra vez, le dije que si pero en mi interior decia ni en pedo ja ja, asi que quedo el pescado sin vender diria mi abuela ja ja, segui siendo virgen a la espera de que alguien supiera hacerme gozar....
Espero les haya gustado.
Besos Ema.

INSATISFECHA 
 En mi tercer encuentro acudí a la casa de una Cross, ella decía serlo pero lo único que la hacía Cross es que le gustaba ponerse bombachas lo cual me desilusiono bastante, Charlamos un rato corto y pase al baño a montarme mientras él se suponía hacia lo mismo, me saque la ropa de hombre y empecé a montarme, me puse un Baby doll con una bombacha sexy del mismo color, me peine con torzadas y evillas con florcitas y me pinte los labios, en ese momento no tenía zapatos y me puse los aros y el collar para completar la producción, cuando salí él estaba en la cama solo con su bombachita mirando una porno de hombres y masajeándose el pene, me desilusiono un poco, me chupo un poco mi pene y yo hice lo mismo con el de él, se veía un poco chico pero pensé que al excitarlo tomaría un tamaño mayor, dado que el mío esta chiquito pero después se transforma en una trompita de 16x5 que no es una anaconda pero es un tamaño interesante por lo menos eso dicen ja ja, pero este pequeñín no aumento mucho su tamaño ni en espesor ni en largo, luego de lograr rigidizarlo pe pidió que me pusiera de espaldas tipo perrito, mis expectativas no eran muchas, y lamentablemente los cachetes de mi cola que es bastante redondita le impedían poder meter su pene más allá de la puertita, yo estaba caliente y quería que me la pusiera toda le agarre los cachetes de su cola empujándolo hacia mí para que sucediera pero lamentablemente no logre más que me puerteara un poquito, obviamente el termino y yo quede caliente como una tuba y fui al baño y acabe a mano ja ja, después me volví a transformar en hombre y me fui.
Espero no les haya pasado y que no les pase 
Besos Ema. 

ENCUENTRO POR CHAT
Hola. En un chat m contacte con un maduro activo que me invito a su depto, me dijo que tenia ropita para que me probara, asi q le pedi la direccion y fui. Llegue y me recibio como todo un caballero, charlamos un rato y me invito a su habitacion donde me mostro las prendas que tenia y una de ellas era un body negro de lycra!! elegi el body y unas medias con puño de encaje y un camisolin, fui al baño me higienice bien la cola me monte toda y me maquille sutil... Cuando fui a su cuarto me estaba esperando en la cama, me moria de ganas de ser suya, veni me dijo me acoste a su lado y vi como me comia con la mirada y comence a volar de exitacion!!!, me fui acomodandome mientras le acariciaba su hermozo pene y el me acariciaba el body y las medias y la colaaa despues me puso en cuatro y me pidio le ponga gel en la pija q estaba redura..y me la metio muy lentamente suave hasta meterla toda y me cogio tan lindo..despue me hizo cucharita y me sentii su hembra. Volvi a verlo mas veces..ya les contare..
Silvicross

LA FANTASIA DE CARLA

Hola chicas,

ayer miraba su blog y me dieron ganas de montarme.

Empecé poniéndome mi corset favorito, el rojo que tiene portaligas, medias bucaneras negras, camisa blanca ajustada con voladitos, pollera negra a media pierna y botitas cortas negras. Me maquillo un poco, un labial rojo y delineador. Elijo la peluca morocha negra con flequillo.

Me gusta verme señora, tengo 58.

Llamo a Juan, un excompañero de trabajo, se que es de mente abierta y después de un rato de charla le cuento que soy cd y quisiera saber su opinión al verme mujer. Me dice que está solo y me invita a su departamento. Es tarde pero no importa, voy. Me pongo un saco largo y salgo con mi auto. Me gusta la sensación de manejar con tacos. Hay poca gente en la calle, llego en veinte minutos. Me abre desde el portero, cruzo a una pareja en el ascensor pero no me registra.

Juan es un poco mas alto que yo, tiene 46, cuando abre la puerta y me ve se sorprende gratamente, me mira como mujer de arriba a abajo mientras me saco el abrigo. Abre una cerveza y nos sentamos en un sillón, charlamos un rato, un par de vasos cada uno, empieza a acercarse y me acaricia suavemente la pierna, sigue por la falda, me toma de la cintura, me acerca y me besa en boca. Estoy entregada y exitada. Nos besamos y franeleamos durante unos minutos como novios. Le abro la camisa y empiezo a acariciarle el pecho, mientras beso cuello, pecho, boca, con mi mano noto que tiene el pene duro y abro su pantalón. Se ve muy lindo, lo chupo suavemente sin parar. El termina de sacarse la ropa, hace que me arrodille en el piso y siga, mientras me agarra de la cabeza. Estoy toda vestida y muy caliente, me encanta chuparla. Hace que me ponga en cuatro mirando el respaldo del sillón, me levanta la pollera, corre la cola less y me chupa el culo, su lengua me moja y me lo abre suavemente más y más, el placer es muy grande y deseo mentalmente que me coja. No se hace esperar. Mete su pija bien dura suavemente hasta el fondo y luego me bombea durante varios minutos haciéndome gemir como loca. Después me lleva a la cama me saca camisa, corset, me pone boca arriba, salen pollera y bombacha, me levanta las piernas desde los tobillos abriéndome toda y me coje mucho más que antes. Yo tenía el culo totalmente abierto, me pone en cuatro y me la da por atrás tomándome del cuello y de las tetas. Grita de placer y acaba adentro mío. Me da vuelta, mientras me la chupa siento como sale la lechita del culo. Acabo en su boca y se relame. Se va al baño y me deja toda desarmada, bien húmeda, bien cojida como buena putita.

Pero solo es una fantasía.....

Besos

carlachevelle@yahoo.com

Mi compañero de Tenis....

A decir verdad recuerdo haber estado sólo dos veces en su departamento antes de esa tarde. Su esposa, muy linda por cierto, presente en las dos ocasiones. Y lo comento porque lo que más me llamó la atención fué su belleza y su sentido del humor. Su desparpajo me sorprendió. Al parecer había una divertida disputa. No sabía de qué se trataba y ya me estaba poniendo incómodo. Miré hacia otro lado cuando ella se quitó la falda y dijo con total naturalidad a su esposo, mi compañero semanal de tenis… “A ver, que diga tu amigo si tenés cintura más entallada que la mía”.
Él simplemente me miró y se alejó unos pasos, dándome la espalda. "¡Ay qué pasa aquí!", pensé, "¡Podrías traer puesto ropa interior!". Y al instante sentí cómo se me abultaba la entrepierna. Creí que mis colores en la cara no se habían advertido, pero ella me miró con una sonrisa burlona, me guió un ojo y se retiró a interiores.
Recuerdo claramente que, solos él y yo tomamos algo más de alcohol. Y, pues, de allí en más ni imaginan lo que ocurrió. Sin darme cuenta siquiera mi compañero ya vestía como su esposa. En un intento por disimular el fuego que ardía indisimulablemente en mi entrepierna quise excusarme dirigiéndome a la toilette, pero el muy pícaro me envió con algunas confusas indicaciones, directamente a su dormitorio. Sólo atiné a encender la luz; y ya él estaba detrás de mí. No sé cómo fue, pero al instante estábamos ambos en la misma habitación casi en penumbras y con la puerta cerrada. La voz de su esposa se escuchó con mucha claridad… “Que lo disfruten”.
Escuchar sus tacos en el parquet alejándose me hizo presentir que todo estaba planeado. ¿Era yo un incauto, un ingenuo o simplemente víctima involuntaria de un juego que debía terminar en cualquier momento como si fuera una broma muy bien urdida?
Sólo pude ver, aún algo confuso, un ajuar completo sobre la cama matrimonial. Y la sonrisa cómplice de él.
Mirarlo mientras hurgaba por allí y colocarse la peluca negra como el azabache hizo que mi corazón se acelerara.
Juro que no sé en qué momento y sin haber escuchado palabra alguna, lo tenía a él ayudándome a calzarme un par botas negras, sin saber cómo estaba yo enfundado en un par de medias negras y un conjunto de lencería haciendo juego.
De allí en más todo fue placer… el placer más extraordinario que había sentido hasta ese momento.
Verdaderamente mi compañero de tenis lucía hermosamente mujer en esa diminuta falda dorada y medias negras, como las mías.
Pero… ¿cómo es que ya estaba yo montado, maquillado y luciendo un rubio largo que nunca hubiera imaginado que me quedase tan bien?
Y me pregunto… ¿habré dado alguna señal en todas estas semanas de haber mirado el hermoso cuerpo de mi compañero en su estrecho short de tenis?
El tema es que allí estaba él sobre mí, tan próximo como le era posible, pero apenas rozándome con su exquisita piel de seda!
Qué gozo! Qué precioso momento! Sólo su imagen tan femenina, el roce de sus medias con las mías! El tono de sus ojos, de sus labios, y esa boca ofrecida en el beso que, finalmente me llenó de su calor, sólo superado por el fuerte ardor en su casi desesperado intento desenfrenado porque yo dilatara casi de inmediato!
Yo quería alejarlo, pero me daba cuenta que sólo era un juego en el que esperaba que una y otra vez arremetiera con más fuerza. Hasta que cerré mi ojos y dejé que hiciera lo que quisiese. ¡Se había apoderado de mi voluntad! Y yo estaba sumisamente entregado!
Creo que se nos fue la noche. El tiempo ya no se podía medir.
Su exquisito manejo, su experiencia y tenacidad para recorrer mi cuerpo, su seguridad para hacerse de mi genitalidad y hacerme disfrutar era lo más inconfesablemente hermoso que me había sucedido.
Hubiera dejado que fueran los últimos instantes de mi vida… nada había comparable a lo que estábamos viviendo.
Fue tan sutil la entrada de ella que, como si fuera entre nubes, pude ver, con cierta complacencia de mi parte que tan irrenunciable momento iba a quedar retratado no sólo en todos mis sentidos, sino en la cantidad de imágenes que ella nos sacó con su propio móvil, ¡y con el mío, que no recuerdo haberle facilitado yo!
No quería desvestirme. Era mi primera vez tan hermosamente mujer y hubiera querido salir a la calle, llegar a mi departamento y presentarme ante mi propia esposa así, de mujer… así de bella, pues ya no era el mismo que se había marchado a la sesión semanal de tenis.
Pero sólo fue un ritual que repetimos semana tras semana, una y otra vez, probando y cambiando vestidos, pantys, tacos, pelucas… y experiencias que fueron sumando sorprendentes prácticas sexuales que, en mi vida de hombre, ni me hubiera imaginado que se podían experimentar.
Sí… ya no era la misma… ¿ven…?... ya nunca dejé de referirme a mí como mujer.

Por Jorge de Cordoba. 

MUCHOS ORGASMOS....
Nos conectamos por una página de contactos, luego de varias idas y vueltas de preguntas mutuas nos pasamos los teléfonos para avanzar por medio de wahtsapp, ellos son una pareja que era lo que yo buscaba, me pasaron las fotos de ellos y eran una pareja con cuerpos acordes a nuestra edad bien cuidados, ellos rondaban los cuarenta y pico más jóvenes que yo, un viernes a la noche me mandan un mensaje invitándome a su departamento a la cual acepte, empezó la maquinaria de montado, dado que tengo el pelo largo y me encanta producirlo me hice unos rulos en el pelo con la buclera y me maquille con un maquillaje de noche muy lindo nada llamativo pero si vistoso, hacia mucho no tenía un encuentro y estaba nerviosa y ansiosa, decidí ponerme un vestido negro muy sexy con puntillas súper femenino, me puse el corpiño con un poca de push up para resaltar mis pechos que son abundantes para no ser mujer, ya con las uñas pintadas de los pies y las manos me puse unas sandalias de taco alto como me gustan, muy femeninas. Estaba sin dudas muy linda modestia aparte, era hora de decidir que ropa interior llevar, me decidí por un baby doll violeta que me calzan en los pechos resaltándolos y bien entallado al cuerpo mostrando mi cintura que es bastante femenina, tome una cartera que hacia juego y puse dentro el baby doll, algo de maquillaje, preservativos, un juguetito para abrir la colita que tiene unas bolitas de varios tamaños y gel, ya con todo partí con nervios hacia la casa de ellos que no era muy cerca.
Llegue a donde me dijeron y era un complejo de varias torres, lo llame y bajo el a buscarme, subimos a su departamento, entramos y él le aviso a ella supongo para confirmar que estaba todo bien, el me dijo que estaba bellísima lo que hizo que mis nervios bajaran un poco en eso llega ella, una chica de pelo mediano con rulos y una mechitas rubias que le quedaban muy lindas y una carita muy linda con un baby doll muy lindo, nos saludamos con un beso de mejilla nos sentamos los tres, ella tiene unos pechos hermosos que se notaban con la ropa que llevaba, charlamos un rato largo lo cual me hizo bajar mis nervios, cuando ya me sentí tranquila les pedí pasar al baño y ahí me saque la ropa y me puse el baby doll y seguí con mi bombachita muy sexy con transparencias y me volví a poner las sandalias, me sentía una actriz porno, respire hondo y volvía a donde estaban ellos, me sentí una diosa ambos no paraban de decirme cosas lindas, me pare al lado de ella y le pregunte si le gustaba a lo cual ella me dijo que le encantaba, me pidió permiso para agarrar mi miembro a lo cual obviamente le dije que sí, mi  miembro dado que estaba en tacos quedaba justo a la altura de su boca, lo saco de la bombacha con mucha dulzura , lo empezó a besar por los laterales, a lamerlo  y termino poniéndolo en la boca, fue hermoso a lo cual yo respondía acariciando sus pelos y su cuello, mientras lo miraba a él para ver su reacción, el parecía gozar viendo a su mujer disfrutar, después de unos minutos ya mi miembro estaba que explotaba, le pregunte a él si podía tocarle los pechos a ella y me dijo que tocara lo que quisiera empecé a acariciarlos estaban muy lindos, después de un rato ella se fue al baño, el se levanto se acerco a mí y me agarro de la pija como si fuera mi mano con firmeza pero cuidando lo que hacía y me llevo hacia la pieza, me encanto, me subí a la cama y en eso llego ella ya se había sacado todo, me saque las sandalias y me quede con el baby doll, ellos me empezaron a manosear los pechos y a chupar los pezones cosa que me pone super excitada, entonces ella baja hacia mi pija y el queda con mis pechos, ella empezó a chupármela muy suave primero el contorno y después subía a la cabeza y la chupaba con suavidad sin acelerar el tiempo, les pregunte si podia gemir dad la hora y que era departamento a lo que me dijeron que si, a lo cual deje de contenerme y gemir como una perra en celo, estaba gozando como loca me hizo tener varios orgasmos no eyaculaciones me estremecía de placer, me encanto era un orgasmo de placer, el me dijo te la va a chupar toda la noche le encanta, luego de un largo rato de franeleos y que ella me chupara dejo mi pene agarro un preservativo y me lo puso, me monto como si yo fuera una yegua y me empezó a cabalgar suavemente, era hermoso,  entonces el deja de  chuparme los pechos y se pone atrás de ella y la penetra por la cola, de repente rea una cabalgata doble ella gemía de pacer ambos la estábamos penetrando, ella me empezó a cabalgar más fuerte y acabamos juntas.
Ella se quedo sobre mi lamiendo mis pechos, en unos instantes ella fue a lavarse y yo me puse en cuatro como perrita pidiendo que la penetren, el agarro el juguetito que había llevado y con delicadeza empezó a penetrarme, sabía que yo hacía mucho tiempo no tenia actividad ahí y lo tomo en cuenta,
en eso llega ella y me empezó acariciar y me abría los cachetes de mi colita, cuando ya tenía la cola dilatada ella volvió a agarrar mi pija y yo agarre la de él y se la chupe toda, me la trague hasta la garganta con suavidad mientras veía su cara de placer, ya la tenía dura entonces  me volví a poner en cuatro y él me penetro muy suavemente no sentí dolor y después me empezó a dar más fuerte que hermoso mientras ella me acariciaba los pechos y la espalda volví a tener un orgasmo, ya perdí la cuenta cuantas veces lo había tenido, cuando acabo la saco y yo quede muy extasiada sobre la cama, el se fue a lavar y ella volvió a chupar mi pija todavía tenia la cola re excitada y ella me estaba excitando mucho se ve que mi cuerpo estaba en éxtasis total me volvió a aparecer un orgasmo hermoso, entonces ella se recostó a mi lado como pidiendo que la penetrara, le acaricie los pechos hermosos se los chupe por un rato ella me tomo el pene como diciendo no doy mas ponela, entonces me puse el preservativo entonces ella la volvió a tomar y se la acomodo para que yo la empujara, como me gusta hacerlo la penetre suavemente ella empezó a gemir le encantaba, de vez en cuando paraba dejándosela hasta el fondo y le chupaba los pechos y el cuello que le encantaba, cada vez empecé a darle más ritmo hasta que la vi acabar y ahí acabe yo también, la deje unos momentos adentro y le di unos besos en el cuello y después la saque y me recosté a su lado, estábamos exhaustos los tres, ya estaba amaneciendo y no quería volver a mi casa de nena y me vieran así. Junte mis cosas me volví a montar arregle un poco el maquillaje, nos despedimos con besos y diciendo que lo volveríamos a hacer que les encanto y a mi también, pero vinieron los tiempos de cuarentena.
Besos EMA.

"Encuentro con la ley

Como están, este relato no tiene que ver con mis inicios como chica CD (el que es muy similar al de  todas), ni como llegué a tener algunos (no muchos) encuentros con hombres, en la búsqueda de sentirme y ser tratada como toda una mujer.  El hecho es, que luego de divorciarme y vivir sola –soy una CD madura de 51 años-,  hará unos 4 años retomé este hábito que creía ya olvidado de  transformarme en una chica, comprándome ropa, maquillaje, etc., mejorando cada día en mi apariencia femenina; obvio, como cualquiera de nosotras, el sumun es salir a la calle y que la gente nos vea como una mujer más, haciendo sus cosas.  Luego de vencer muchos miedos (que nos reconozcan los vecinos, tener algún problema en la vía pública, …) comencé a salir de vez en cuando, debiendo  aclarar que mal no me ha ido ya que me he cruzado con muchísima gente, incluido algún que otro vecino (habitualmente, cuando salgo, lo hago en el auto a dar algunas vueltas, de noche, aclarando que el auto lo dejo estacionado afuera, por lo que generalmente voy caminando cerca de una cuadra hasta el auto. Es realmente excitante ir caminando, sentir el ruido de los tacos en la vereda, mientras pasa algún auto o incluso alguien caminando sin prestarme más atención que la que merece una señora de mediana edad caminando en la calle).  En fin, como contaba, suelo salir cada tanto de ese modo y  salvo un par de veces, nadie prestó mayor atención o me miró en forma extraña, por lo me siento realmente realizada al saber que la otra gente me percibe como una mujer.   De todos modos,  y pese a esta “confianza” que me da ser vista como cualquier mujer (soy bastante  “pasable” por mi rasgos y mi físico, y eso –más la producción desde ya-  ayuda y mucho),  los miedos  siempre  están, y es cuestión de vencerlos cada vez que pongo un pie fuera de mi departamento.

   La cuestión es que una noche/madrugada,  el año pasado y antes que venga esta pesadilla del Covid19,  luego de estar desde el día anterior producida, decidí  salir a dar unas vueltas en el auto;  ese día, no sabía bien por qué, me sentía particularmente nerviosa, para colmo de males, tenía unos zapatos nuevos, con unos tacos demasiado altos que me complicaban el manejo;  en fin, no obstante este estado de nerviosismo,  decidí seguir adelante con la idea de dar unas vueltas en el auto,  anduve por algunas cuadras, y cuando pasé un Boullevard conocido en mi ciudad donde se concentra gran cantidad de gente (en la ciudad de Santa Fe, donde vivo), y giré,  vi que había un control policial de alcoholemia. Mil cosas se me pasaron por mi cabeza en un segundo, pero obvio que no parar sólo hubiera empeorado la situación,  así que tomé valor,  respiré hondo, y paré.  Bajé del todo la ventanilla del auto –ya estaba de por si baja-y un inspector de tránsito que se me acercó me dijo “buenas noches señorita, le pido la licencia de conducir”. Esta frase me causó un doble efecto, por un lado un miedo increíble de lo que podía pasar al darle mi carnet, y por otro lado, me encantó que siguiera pensando  que era una mujer la que conducía el auto pese a estar al lado de mi ventanilla. Obvio que tuve que aclararle que no era realmente “una señorita”,  dando como excusa que venía de una fiesta de disfraces. Luego se acercó una chica a hacerme el test de alcoholemia, me dijo que no pasaba nada, que no me preocupara mientras yo me sometía al test. Afortunadamente no había tomado nada, por lo que luego de devolverme mi carnet,  guardé mis cosas en mi cartera,  me saludaron muy amablemente y me  dejaron continuar –seguro habrá sido la anécdota de la noche-;     De la experiencia saqué como conclusión que a veces los temores son infundados o exagerados, y  pese a  que en un primer momento –al ver el operativo- casi me muero y quería salir corriendo, luego, viendo como me trataron amablemente,  e incluso confundiéndome con una mujer,  terminó siendo una buena experiencia la que recuerdo con  una sonrisa.  Espero que les haya entretenido esta anécdota, y que sirva alguna para tomar valor y salir a la calle a disfrutar su femineidad. Un beso a todas y gracias Manuela por este sitio."

  Roxana (roxanade78@yahoo.com)